Sopa de ajo y reflexiones sobre la lluvia

 

Ha llegado oficialmente el otoño, y además con lluvia, con mucha lluvia, pero con muuuucha lluvia, y cierto es que tiene que llover... Pero cuando se pone a ello mañana, tarde y noche... pues la cosa fastidia (por no poner otro verbo más especificativo...) sobre todo cuando tienes que salir porque no te queda otro remedio, véase sacar al perro a hacer sus cositas... y el peludito te roña porque quiere salir... y tu mirando por la ventana, a ver si escampa de una vez... y el venga a refregársete por las piernas (cual gato), por si no te has enterado de que está ahí, y venga a mirar por la ventana y no para de llover!!! Al final no queda otra que ponerse las katiuskas, coger el paraguas, armarse de valor y sacar al chico. Y no os vayáis a creer que mi perro es de estos que llegan al portal, ven que llueve y da media vuelta, no, no... Él sale, más ancho que largo, todo campante y sin importarle lo más mínimo calarse hasta los huesos... todo sea por hacer vida social (le leo la mente) y yo por lo "bajini" le digo que somos los únicos "pringaos" que salimos a pasear en estas condiciones metereológicas. Porque tampoco os penséis que le valen 5 minutitos, no... el quiere dar su paseo de todos los días, llueva o no!

 

Os podéis imaginar que a la vuelta, yo tengo un humor que hace honor a su raza, porque por mucha katiuska que me ponga, termino empapada y que mejor para entrar en calor (además de una ducha de agua hirviendo)  que una buena sopa. Una sopa contundente, de las que te tomas un plato y te vas para cama "quentiño coma un rixón" como dice mi mami... Una sopa de ajo!!!

 

 

 

 

Esta sopa, no es nada típica de mi tierra, es más, la descubrí cuando volvíamos a casa de la boda de uno de mis primos en Santander y paramos a tomar algo en León, en pleno 26 de julio... Nos pedimos unas cañitas y entre la variada carta que nos ofrecían de pinchos estaba la famosa "sopa de ajo", es evidente que hacía un calor de mil demonios, pero una que es así de "intrépida" se metió la sopa entre pecho y espalda y me convertí por siempre jamás en adicta a semejante brebaje.

 



Ingredientes para 6 personas:

• 1 chorizo.
• 30 gr de aceite de oliva virgen extra.
• 7 dientes de ajo cortados en láminas.
• 8 rebanadas de pan del día anterior (si tiene más tiempo no pasa nada, sólo intenta no cortarte cuándo lo trocées)
• 1 cucharilla de café de pimentón dulce.
• 1500 gr de agua.
• 2 pastillas de caldo de carne (mejor si es casero, receta en breve)
• 4 huevos.

Elaboración:

1. Ponemos el chorizo cortado en rodajas y damos un par de golpes de turbo para picarlo (si preferís encontrar las rodajas, os saltáis este paso!)
2. Agregamos el aceite y programamos 5 minutos, varoma, velocidad 2.
3. Añadimos los ajos y programamos 4 minutos, varoma, giro a la izquierda, velocidad cuchara.
4. Incorporamos 2 rebanadas de pan y programamos 2 minutos, varoma, giro a la izquierda, velocidad cuchara. Añadimos el pimentón por el bocal en los últimos segundos.
5. Incorporamos el agua y las pastillas de caldo. Programamos 20 minutos, 100º, velocidad 1.
6. Añadimos los huevos y mezclamos 5 segundos, velocidad 2.
7. Incorporamos las rebanadas de pan y dejamos reposar unos minutos dentro del vaso, sin bajarlo de la máquina (por ejemplo, podemos bajar al perro ^_^)
8. Servir muy caliente

Ésta receta, es del libro "Imprescindible", aunque le he hecho unas pequeñas modificaciones.